Educación virtual y Educación a Distancia
La autonomía es la condición necesaria e indispensable del comportamiento o actuación moral. Y esta autonomía reclama a un sujeto capaz de actuar por su propia voluntad y decidido a afrontar las consecuencias de sus actuaciones, que sabe lo que es el correcto actuar, hablar y pensar y en consecuencia así asume su vida. Esta tesis se encuentra argumentada en los planteamientos Kantianos, quien afirma que una persona moral es aquella que tiene criterios propios y es coherente con ellos.
La educación a distancia es concebida como un espacio virtual donde se fomenta la capacidad intelectual de los estudiantes para adquirir y fortalecer su conocimiento o información multidisciplinaria y así aumentar la eficiencia y calidad de la experiencia educativa. Allí no existen lugares de encuentro y en la mayoría de los casos tampoco tiempos. Solo la interaccicón con procedimientos e interacciones de mediación, acordados entre docente y estudiante y utilizando recursos tecnológicos disponibles para ello.
En este siglo, regida por la llamada “sociedad del conocimiento” ha permitido el surgimiento de la educación abierta y a distancia, llamada también educación virtual. Este estilo pedagógico resalta y reivindica la ética de la autonomía y la libertad, porque la responsabilidad recae sobre los individuos estudiantes hacia sí mismos y hacia el entorno que habita; esta modalidad auto dirigida, requiere una gran responsabilidad del estudiante y una alta logística institucional. Por tanto, el aprendizaje autónomo propende porque el estudiante progresivamente adquiera madurez a través de la autorregulación, el trabajo independiente, ejecute las actividades académicas y sociales que implica la autodisciplina.
¿Cómo se construye el conocimiento en la Modalidad de Educación a Distancia?
El conocimiento se construye a partir de las teorías cognitivas del aprendizaje en función de las experiencias, actitudes, percepciones e ideas de los estudiantes y a partir de su integración y organización generan conocimiento que luego es incorporada a la experiencia personal.
Una de estas teorías está fundamentada por David Ausubel citado en Ramón Martínez (1995, p.51) quien trata de explicar el aprendizaje basado en dos funciones básicas: la percepción y la cognición. Afirma igualmente, que el procesamiento de la información involucra tres aspectos: a) los factores que son previos al proceso de aprendizaje como los conocimientos del individuo, b) los eventos que ocurren durante el proceso de aprender donde entra a jugar la didáctica y, c) los eventos ocurridos subsecuentemente al proceso de aprender, como lo es la organización cognitiva de la información recibida y su almacenamiento y recuperación.
En la modalidad abierta y a distancia, el conocimiento se construye a partir del momento en que el estudiante o aprendiz está en la capacidad de influir e intervenir de “manera determinante, activa, solidaria y trascendente en las decisiones que afectan positiva o negativamente su aprendizaje, especialmente en temas como el qué aprender, cuándo, cómo, por qué y qué resultados quiere obtener” (Ramón Martínez, 1995, p.63).
Para finalizar, en mi análisis de la literatura encontrada sobre la educación abierta y a distancia, concluyo que el conocimiento se construye a partir de la motivación personal, de las ganas para aprender a aprender y la dedicación para lograrlo. Sin estos tres aspectos, no es posible construir conocimiento.
¿Cuáles son las habilidades y destrezas que le permiten a un estudiante, ser agente activo de su propio proceso de aprendizaje?
La principal habilidad y destreza que debe tener un estudiante en la modalidad a distancia es la ética. Sarmiento (2012), plantea la necesidad de construir una ética autónoma para cimentar la pedagogía y la didáctica en un sistema educativo que pretende basarse en la autonomía y la libertad. El aprendizaje autónomo requiere de una alta dosis de autodisciplina, responsabilidad y compromiso. Estas características humanas están íntimamente relacionadas con la ética y la autonomía. El estudiante de educación virtual se convierte en sujeto activo y protagónico de su propia formación, ya que solamente en él recae toda la responsabilidad de su proceso educativo.
La autodisciplina, otra habilidad indispensable. Tomar conciencia del compromiso y las responsabilidades que implica el aprendizaje autónomo, permite que la educación virtual resulte una experiencia agradable y enriquecedora.
Alfabetización digital o informacional. La interacción con herramientas de aprendizaje no tradicionales que en la actual sociedad del conocimiento y las TI han sido adoptados en el sistema educativo, permitirán desarrollar el aprendizaje autónomo de forma eficiente contando con información académica y científica de pertinencia en el proceso formativo. Es imprescindible saber manejar las TI para obtener excelentes resultados en la educación a distancia.
Pensamiento crítico e innovador. El análisis, síntesis, abstracción y solución de problemas de forma práctica y democrática y, evaluación objetiva, “permitirá un desarrollo intelectual para enfrentarnos con éxito a las tareas cuya demanda mental no sobrepase la capacidad intelectual del estudiante” (Ramón Martínez, 1995, p.42).
Lectura crítica y comprensiva, estructural o analítica. En la modalidad abierta y a distancia, el aprendizaje está centrado en el individuo que aprende y que requiere de apoyo académico permanente, algunas veces de forma sincrónica y otras asincrónica. El estudiante o aprendiz, debe tomar conciencia de cómo organizar su propio aprendizaje en contextos pedagógicos diferentes a los convencionales, lo que implica en el estudiante la habilidad o capacidad de la lectura crítica, comprensiva y sistemática. Sin esta habilidad, el proceso a autoaprendizaje, se verá afectado.
La educación a distancia es concebida como un espacio virtual donde se fomenta la capacidad intelectual de los estudiantes para adquirir y fortalecer su conocimiento o información multidisciplinaria y así aumentar la eficiencia y calidad de la experiencia educativa. Allí no existen lugares de encuentro y en la mayoría de los casos tampoco tiempos. Solo la interaccicón con procedimientos e interacciones de mediación, acordados entre docente y estudiante y utilizando recursos tecnológicos disponibles para ello.
En este siglo, regida por la llamada “sociedad del conocimiento” ha permitido el surgimiento de la educación abierta y a distancia, llamada también educación virtual. Este estilo pedagógico resalta y reivindica la ética de la autonomía y la libertad, porque la responsabilidad recae sobre los individuos estudiantes hacia sí mismos y hacia el entorno que habita; esta modalidad auto dirigida, requiere una gran responsabilidad del estudiante y una alta logística institucional. Por tanto, el aprendizaje autónomo propende porque el estudiante progresivamente adquiera madurez a través de la autorregulación, el trabajo independiente, ejecute las actividades académicas y sociales que implica la autodisciplina.
¿Cómo se construye el conocimiento en la Modalidad de Educación a Distancia?
El conocimiento se construye a partir de las teorías cognitivas del aprendizaje en función de las experiencias, actitudes, percepciones e ideas de los estudiantes y a partir de su integración y organización generan conocimiento que luego es incorporada a la experiencia personal.
Una de estas teorías está fundamentada por David Ausubel citado en Ramón Martínez (1995, p.51) quien trata de explicar el aprendizaje basado en dos funciones básicas: la percepción y la cognición. Afirma igualmente, que el procesamiento de la información involucra tres aspectos: a) los factores que son previos al proceso de aprendizaje como los conocimientos del individuo, b) los eventos que ocurren durante el proceso de aprender donde entra a jugar la didáctica y, c) los eventos ocurridos subsecuentemente al proceso de aprender, como lo es la organización cognitiva de la información recibida y su almacenamiento y recuperación.
En la modalidad abierta y a distancia, el conocimiento se construye a partir del momento en que el estudiante o aprendiz está en la capacidad de influir e intervenir de “manera determinante, activa, solidaria y trascendente en las decisiones que afectan positiva o negativamente su aprendizaje, especialmente en temas como el qué aprender, cuándo, cómo, por qué y qué resultados quiere obtener” (Ramón Martínez, 1995, p.63).
Para finalizar, en mi análisis de la literatura encontrada sobre la educación abierta y a distancia, concluyo que el conocimiento se construye a partir de la motivación personal, de las ganas para aprender a aprender y la dedicación para lograrlo. Sin estos tres aspectos, no es posible construir conocimiento.
¿Cuáles son las habilidades y destrezas que le permiten a un estudiante, ser agente activo de su propio proceso de aprendizaje?
La principal habilidad y destreza que debe tener un estudiante en la modalidad a distancia es la ética. Sarmiento (2012), plantea la necesidad de construir una ética autónoma para cimentar la pedagogía y la didáctica en un sistema educativo que pretende basarse en la autonomía y la libertad. El aprendizaje autónomo requiere de una alta dosis de autodisciplina, responsabilidad y compromiso. Estas características humanas están íntimamente relacionadas con la ética y la autonomía. El estudiante de educación virtual se convierte en sujeto activo y protagónico de su propia formación, ya que solamente en él recae toda la responsabilidad de su proceso educativo.
La autodisciplina, otra habilidad indispensable. Tomar conciencia del compromiso y las responsabilidades que implica el aprendizaje autónomo, permite que la educación virtual resulte una experiencia agradable y enriquecedora.
Alfabetización digital o informacional. La interacción con herramientas de aprendizaje no tradicionales que en la actual sociedad del conocimiento y las TI han sido adoptados en el sistema educativo, permitirán desarrollar el aprendizaje autónomo de forma eficiente contando con información académica y científica de pertinencia en el proceso formativo. Es imprescindible saber manejar las TI para obtener excelentes resultados en la educación a distancia.
Pensamiento crítico e innovador. El análisis, síntesis, abstracción y solución de problemas de forma práctica y democrática y, evaluación objetiva, “permitirá un desarrollo intelectual para enfrentarnos con éxito a las tareas cuya demanda mental no sobrepase la capacidad intelectual del estudiante” (Ramón Martínez, 1995, p.42).
Lectura crítica y comprensiva, estructural o analítica. En la modalidad abierta y a distancia, el aprendizaje está centrado en el individuo que aprende y que requiere de apoyo académico permanente, algunas veces de forma sincrónica y otras asincrónica. El estudiante o aprendiz, debe tomar conciencia de cómo organizar su propio aprendizaje en contextos pedagógicos diferentes a los convencionales, lo que implica en el estudiante la habilidad o capacidad de la lectura crítica, comprensiva y sistemática. Sin esta habilidad, el proceso a autoaprendizaje, se verá afectado.
Complementemos el tema
Libro electrónico:
La Educación en la Sociedad del Conocimiento / Federico Martín Maglio . Instituto Superior de Formación Docente. Recuperado de:
http://www.instituto127.com.ar/Espacio127/05/n5nota03.htm
La Educación en la Sociedad del Conocimiento / Federico Martín Maglio . Instituto Superior de Formación Docente. Recuperado de:
http://www.instituto127.com.ar/Espacio127/05/n5nota03.htm